Para muchos, las relaciones a distancia no son lo suyo y piensan que están directamente abocadas al fracaso. Para otros, los más románticos, el amor puede con todo, incluso con kilómetros que separan continentes. En mi opinión, el amor es entre dos personas, y este será todo lo idílico que ambas quieran.
Lo cierto es que, la búsqueda de oportunidades laborales en otros países, internet y su capacidad para ponernos en contacto con personas de cualquier parte del mundo, las aplicaciones para ligar o sencillamente, casualidades de la vida hacen que las relaciones a distancia sean cada vez más frecuentes en nuestra sociedad. Por eso, esta semana quiero compartir con vosotros algunas de las claves más importantes para superar las dificultades añadidas que pueden existir en estos casos:
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Tómate tu tiempo:
Algunos expertos defienden una visión mercantil de las relaciones de pareja, pues entienden que cada día decidimos si nos compensa o no seguir con nuestra pareja, en función de si el balance de los pros y contras de la relación resulta positivo o negativo. Embarcarte en una relación a distancia requiere cierto nivel de madurez emocional, por eso es necesario que, en primer lugar, dediques un tiempo a meditar si el amor que sientes inclina la balanza hacia el “show must go on” o hacia una despedida al más puro estilo Casablanca. Hacer tuya esta decisión hará que no arrastres futuros reproches que desgasten la relación y el hecho de percibirlo como un reto en lugar de como un “castigo del universo” hará que te esfuerces más en dar lo mejor de ti mismo para luchar por el éxito de la relación.
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Definid la relación
Las relaciones a distancia no pueden ser infinitas. Es necesario que ambas partes os mostréis comprometidas con un proyecto común de futuro que tenga una fecha aproximada y que pongáis en común vuestras expectativas de pareja para ajustarlas. Así, evitaréis llenaros de frustración y sentir una absoluta falta de control por la incertidumbre de no saber el propósito final de una relación en la que estáis poniendo tanto esfuerzo. En ocasiones, el miedo a perder o a dañar al otro puede hacer que no seamos del todo honestos, sin embargo, la sinceridad será clave para continuar.
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Una buena comunicación es fundamental
Expresar los sentimientos y compartir nuestros miedos, preocupaciones o dudas refuerza el vínculo psicológico y genera un mayor efecto de intimidad. Si antiguamente había que esperar meses para recibir una carta del puño y letra de la persona amada, ahora las redes sociales permiten un contacto casi permanente…Pero: cuidado con las interpretaciones de los “me gusta”, las horas de conexión y los mensajes de texto, y, sobre todo, cuidado con querer utilizarlas para tratar de controlar al otro. Para ello, podéis establecer algunas normas básicas para no sentiros agobiados o invadidos, por ejemplo, no llamar en horario de trabajo/estudio/gimnasio…
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Confianza
Recuerda que la confianza en tu pareja es esencial y que los celos y la inseguridad podrán fácilmente acabar con todo.
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Metas comunes de pareja a corto plazo
Para evitar la sensación de estancamiento. Cualquier pequeño detalle vale, por ejemplo, proponerse leer un libro que a ambos os guste y dedicar un tiempo para reflexionar sobre él, ver una trilogía de vuestra saga favorita, comenzar a aprender algún deporte, aprender un nuevo idioma, crear una lista conjunta de canciones que os inspiren… En definitiva, compartir alguna afición que os enriquezca o apoyarse mutuamente para lograr un objetivo común.
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Conserva tu espacio propio
Un error común es ahogar al otro en un contacto continuo para compensar la barrera física. No renuncies al crecimiento personal: la independencia y la autonomía en tu tiempo libre y de ocio (en solitario o compartido con amigos/familia) es también enriquecedor para la relación de pareja porque la oxigena. Es importante para no obsesionarnos con pensamientos negativos (“le echo mucho de menos”, “ojalá estuviéramos ahora juntos”, “aún falta mucho para que nos volvamos a ver”, etc.) y para mantenernos focalizados física y mentalmente en nuestro presente, en lugar de estar entre dos mundos sin disfrutar ninguno.
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La falta de contacto físico
Es una de las quejas más frecuentes en estos casos, por lo que mantener una mente abierta y atreverse a experimentar con otras formas de entender el sexo como el sexting o el cibersexo, puede ayudaros en este punto.
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Evitad quedar atrapados en la rutina
Evita que las conversaciones rutinarias acaparen vuestro día a día y trata de disfrutar con temas de conversación positivos, interesantes, enriquecedores y, sobre todo, del buen humor. Plantear dilemas, juegos o compartir anécdotas pasadas os ayudará a conoceros mejor y fortalecer vuestro vínculo. Es importante que encuentres tiempo para mostrar apoyo y cariño a tu pareja y sorprenderla de vez en cuando con detalles que conserven la ilusión.
Espero que este artículo os haya sido de utilidad, ya sabéis que podéis compartir cualquier comentario, idea o sugerencia comentando abajo o bien enviando un mail a psyscienceblog@gmail.com
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